La terapia con láser es la aplicación de luz roja e infrarroja sobre las lesiones para mejorar la cicatrización de los tejidos blandos y aliviar las afecciones agudas y crónicas. Utiliza la emisión de luz monocromática de diodos súper luminosos de alta intensidad para tratar lesiones musculoesqueléticas, afecciones crónicas y degenerativas para curar heridas.
Los utilizados en fisioterapia
Son los del espectro rojo e infrarrojo, de baja y media potencia y actúan como reguladores y normalizadores de la función celular.
Su forma de acción se describe con los siguientes efectos:
- Efecto fototérmico: la terapia láser no provoca aumento de la temperatura del tejido en el que se aplica. Esto produce una normalización en las funciones alteradas celulares dando lugar a un efecto foto energético o bioenergético.
- Efecto fotoquímico: liberación de sustancias como la serotonina y la histamina, además del aumento de la producción de energía intracelular (ATP) y la estimulación de la síntesis de proteínas y enzimas.
- Aumento de la microcirculación: debido al efecto fotoquímico y la acción directa sobre el tejido precapilar, se produce liberación de sustancias vasoactivas que producen vasodilatación, dando lugar al aumento de nutrientes y oxígeno.
- Trofismo celular y reparación: el aumento de la microcirculación.
Beneficios terapéuticos
Antiinflamatorio, analgésico y regenerativo.
Sus indicaciones serán:
- Dolores agudos y crónicos.
- Artritis.
- Artrosis.
- Tendinopatías.
- Ulceras.
- Heridas abiertas.
- Bursitis, Capsulitis.
- Entre otros.
Dentro de las contraindicaciones encontraremos:
- Zona ocular (se usarán gafas de protección).
- Antecedentes de fotosensibilidad.
- Tratamiento con fármacos foto sensibilizantes.
- Embarazo.
- Tumores.
- Procesos bacterianos.
- Alteraciones tiroideas.