La radiofrecuencia puede ser utilizada con distintas finalidades en campos de la traumatología como así también en el campo de la estética. Se puede diferenciar por sus características técnicas como frecuencia (entre los 30 y 300 MHz), potencia, etc. Las utilizadas en fisioterapia son no ablativas, es decir, no es una aplicación invasiva.
Así podemos nombrar diferentes tipos como: el generador inductivo de calor, onda corta capacitiva, radiofrecuencia capacitiva y radiofrecuencia resistiva, tecarterapia, etc. Dependiendo del tipo de equipo va a ser su aplicación y los objetivos que se podrán alcanzar.
Otra clasificación también los divide según la cantidad de electrodos en el maneral así encontramos: Monopolar, bipolares, tripolares, etc.
En la clínica contamos con el equipo adecuado para trabajar sobre el área dermatofuncional. Controlando la temperatura que generará en el tejido, podemos utilizarla para tratamiento de fibrosis (sobre todo en cuadros posquirúrgicos estéticos), flacidez de la piel (producir más colágeno y tensarla), trabajar sobre adiposidad localizada en conjunto con otros agentes físicos, celulitis, equimosis.
Lo normal es que posterior a la aplicación la zona tratada se visualice roja, pero es una técnica segura siempre y cuando se controle la temperatura. Como todo agente físico también presenta contraindicaciones absolutas y relativas.- Marcapasos.
- cáncer o metástasis.
- Embarazo.
- Diabetes.
- infecciones sistémicas.
- Inmunosupresión.
- Artritis.
- tuberculosis activa.
- haberse realizado peelings químicos agresivos en último año.
- terapia con retinoides tópicos en las últimas dos semanas.
Y las relativas:
- Trastorno de la sensibilidad.
- Osteosíntesis.
- Menstruación.
- Prótesis de solución fisiológica.
- Infecciones locales.
- Sobre globo ocular.
- Trastornos circulatorios.
- Várices.
- Terapia con colágeno y toxina botulínica los últimos 6 meses.
- Microdermoabrasión en la zona los últimos 3 meses.